MODELO SISTÉMICO
Conceptualización del modelo sistémico
El modelo sistémico se basa en la teoría de sistemas, que entiende los problemas familiares dentro de un contexto más amplio, considerando interacciones, roles y subsistemas (conyugal, fraternal, paterno-filial). La familia es vista como un sistema vivo con una estructura definida, necesidades específicas y funciones individuales, cuya disfunción puede afectar a todo el sistema.
Algunas dinámicas relevantes son:
- Triangulación: Situaciones en las que un hijo se involucra en los conflictos de los padres, lo que genera tensiones adicionales
- Parentalidad invertida: Cuando un hijo asume responsabilidades propias de los padres.
Fases del modelo sistémico
El proceso de intervención incluye cinco etapas fundamentales:
1. Acogida
Es la primera toma de contacto entre el trabajador social y la familia. Se busca crear un clima de confianza, identificar las necesidades reales y analizar el contexto general del usuario. La actitud empática del trabajador social juega un papel crucial en esta fase.
2. Diagnóstico
Implica una evaluación detallada de la situación familiar, incluyendo tanto los aspectos objetivos como las percepciones subjetivas. A través de este diagnóstico, se pueden identificar patrones de interacción, problemas específicos y los factores que contribuyen a ellos.
3. Plan de intervención
Se establece un esquema estratégico con objetivos generales y específicos, áreas de acción y actividades concretas. Este plan guía todas las acciones que se realizarán durante la intervención.
4. Ejecución
Es la implementación de las actividades planificadas. El trabajador social aplica técnicas específicas como entrevistas familiares, intervenciones circulares o actividades colaborativas para modificar patrones de conducta disfuncionales.
5. Evaluación
Es un proceso continuo que analiza el impacto de la intervención, identificando logros y áreas de mejora. Incluye autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación, asegurando la retroalimentación constante.
Técnicas y herramientas utilizadas
Dos herramientas fundamentales en el enfoque sistémico son:
- Genograma: Representación gráfica de las relaciones familiares a lo largo del tiempo, que permite identificar patrones generacionales y eventos significativos.
- Ecomapa: Representa visualmente las conexiones de la familia con su entorno, evaluando la calidad de estas relaciones y las influencias externas.
Ejemplo práctico
Un caso típico de intervención puede ser el de una familia con conflictos entre padres e hijos debido a roles parentales invertidos.
Acogida: La familia acude a los servicios sociales por problemas de conducta en un adolescente. En esta fase, el trabajador social genera confianza y recopila información básica sobre las dinámicas familiares.
Diagnóstico: Se identifica que el adolescente ha asumido un rol parental, cuidando de sus hermanos menores debido a la ausencia frecuente de los padres. Esta situación genera tensiones y conductas desafiantes.
Plan de intervención: Se definen objetivos como restaurar los roles parentales, mejorar la comunicación y fortalecer las conexiones externas (como la escuela o redes de apoyo).
Ejecución: Se realizan sesiones familiares donde se utiliza el genograma para explorar patrones generacionales y el ecomapa para fortalecer las conexiones con recursos externos. Se aplican intervenciones circulares para comprender las perspectivas de todos los miembros.
Evaluación: Se mide el progreso en la restauración de roles y en la dinámica familiar, asegurando que los cambios sean sostenibles a largo plazo.